A nuestras compañeras y compañeros de la Maestría en Ciencias: Territorio y Sustentabilidad Social del CIPES-UAGro.

A la sociedad mexicana, a la sociedad guerrerense.

A los tres Poderes del Estado de Guerrero, a la Fiscalía General del Estado de Guerrero.

Al Gobierno Federal, al Congreso de la Unión, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Al Consejo Universitario de la UAGro, al Rector de la Universidad Autónoma de Guerrero.

 

 

Quienes integramos la Comunidad Universitaria de Humanidades recibimos conpreocupación, indignación y dolor la noticia del asesinato del compañero M.C. Crescencio Rebaja Bello, sus padres y su prima, hechos ocurridos hace unos días en el municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero, condenamos estos nefastos crímenes. La situación en que los tres niveles de gobierno del Estado mexicano nos han colocado se ha vuelto insostenible como nunca antes, hoy en día cualquier delito queda protegido por la impunidad sistemática afianzada por la estructura del Estado mexicano. El caso del compañero Crescencio y sus familiares es un botón de muestra de las ejecuciones extrajudiciales que ha devenido práctica cotidiana en el país y en la entidad, así como las detenciones, encarcelamientos arbitrarios, tortura y malos tratos, desapariciones forzadas, violencia contra mujeres y niñas, violaciones de los derechos de las personas refugiadas y migrantes, de los periodistas, defensoras y defensores de los derechos humanos,   y la violación de los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales, y de los derechos económicos, sociales y culturales.

 

Por lo expuesto, Exigimos a los tres poderes del Estado de Guerrero, en especial a la Fiscalía General del Estado de Guerrero, sean proactivos y logren hacer valer el Estado de Derecho en Guerrero, favoreciendo la realización de una investigación pronta y objetiva, que las personas responsables, material e intelectualmente, sean llevadas a los tribunales y su procesamiento sea apegado a los Derechos Humanos.

 

Asimismo, demandamos al Consejo Universitario y al Rector de Nuestra Universidad, que asuman la defensa de la vida y los derechos de la comunidad universitaria, y de todas las personas de la entidad y el país, hoy blanco de una violencia que alcanza niveles de barbarie.Pero no solo exigimos por el compañero Crescencio Rebaja y sus familiares ejecutados, también por todas las personas que han sido ejecutadas en este contexto de violencia desenfrenada que últimamente sufrimos en México, pero en especial en Guerrero.

 

También exhortamos a los órganos correspondientes del Estado mexicano, que tenga muy en cuenta el daño psicológico y social que han sufrido las personas de la comunidad donde radicaba el compañero Crescencio Rebaja, ellas y las demás personas familiares supervivientes de víctimas de delitos y violaciones a sus Derechos Humanos, merecen ser escuchadas, atendidas y que se les asegure la no repetición del dolor sufrido.

 

Hacemos un llamado a todas las personas que presenciamos esta reiterada y sistematizada victimización en México y Guerrero a que reflexionemos el contexto de constante ansiedad y violencia en que vivimos, todas somos víctimas de las omisiones y acciones de un aparato social que merece ser reconsiderado, desde nuestras relaciones interpersonales de vecindad, hasta cómo las personas que se encargan de administrar y ejecutar el Gobierno nos rinden cuentas, no solo del dinero, sino de su actuar.

 

 

ATENTAMENTE

Comunidad Universitaria de la Maestría en Humanidades.

 

 

Para descargar el pronunciamiento en PDF clic aquí.